Organización de residencias de personas mayores o centros sociosanitarios ante el COVID-19
Las personas mayores, las personas con discapacidad u otros usuarios de residencias y otros centros sociosanitarios se encuentran en situación de vulnerabilidad ante la infección COVID-19 por varios motivos, como son entre otros, que habitualmente presentan edad avanzada; patología de base o comorbilidades; estrecho contacto con otros convivientes en espacios y actividades comunes; y el elevado contacto físico necesario con los cuidadores motivado por la dependencia.
Cuando se produce el diagnóstico de un caso de COVID-19 en un centro en el que resida población vulnerable, se pone en marcha la declaración o comunicación de caso que esté establecida, en su caso, por la autoridad sanitaria.
La situación actual de pandemia obliga a reorganizar los centros sociosanitarios para minimizar el impacto de la infección en la población residente. Es por ello que se publica en el B.O.E. la Orden SND/265/2020, de 19 de marzo, de adopción de medidas relativas a las residencias de personas mayores y centros sociosanitarios, ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, dicha orden es la tomada como referencia para realizar este artículo.
Organización de los profesionales
Con el objetivo de evitar la diseminación del virus por la residencia, se debe reducir al máximo el número de trabajadores que atiende a los casos sospechosos o confirmados de infección por COVID-19, así como su tiempo de exposición. Para ello los trabajadores serán asignados al cuidado de distintos grupos de residentes que se clasificarán de la siguiente manera:
- Residentes sin síntomas y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.
- Residentes sin síntomas, en aislamiento preventivo por contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.
- Residentes con síntomas compatibles con el COVID-19.
- Casos confirmados de COVID-19.
Criterios de aislamiento
- En el caso de que un residente presente infección respiratoria aguda leve, debe ser aislado del resto de residentes.
- En el caso de que haya más un residente con infección respiratoria aguda leve, y no sea posible el aislamiento individual, puede recurrirse al aislamiento por cohorte.
- En el caso de residentes con diagnostico COVID-19 confirmado, debe ser aislado del resto de residentes.
- En el caso de que haya más de un residente con infección confirmada por COVID-19, puede recurrirse al aislamiento por cohortes.
- Todos los casos anteriores deben ser aislados del resto de residentes
- Si las condiciones arquitectónicas lo permiten se deberá priorizar el aislamiento vertical o por plantas. Además, si fuera posible, se utilizará la sectorización de incendios ya definida como área de ubicación. Cada área de sectorización se utilizará para uno de los grupos de residentes creados en el apartado anterior (asintomáticos, expuestos, sospechosos y confirmados)
- En las zonas de aislamiento debe haber sistemas que permitan a las personas con trastorno neurocognitivo deambular por la zona de aislamiento sin salir de ella, evitando así el uso de sujeción mecánica o química
Diagnóstico, seguimiento y derivación del COVID-19
Con carácter general, y siempre que exista disponibilidad, deberá realizarse la prueba diagnóstica de confirmación a los casos que presenten síntomas de infección respiratoria aguda para confirmar posible infección por COVID-19.
Para ello, el personal de la residencia deberá ponerse en contacto con el centro de Atención Primaria asignado o seguir los canales establecidos en su comunidad autónoma. Tras una primera valoración del caso y si presenta síntomas leves, el paciente permanecerá en aislamiento en la residencia garantizando que se realiza seguimiento del caso. No obstante, si se cumplen criterios de derivación a un centro sanitario, se activará el procedimiento establecido para tal efecto.
En el caso que sea necesario, la autoridad sanitaria competente establecerá el procedimiento y la información requerida para el seguimiento y/o gestión de la atención de los COVID-19 residentes en estos centros de mayores y/o sociosanitarios. El seguimiento se llevará a cabo, por ejemplo, solicitando listados periódicos del número de grupos de residentes creados según situación clínica y cantidad de residentes asignados a cada grupo.
Medidas relativas a la limpieza en las residencias de mayores y otros centros sociosanitarios.
Se deben adoptar medidas extremas de limpieza con desinfectantes recomendados por la autoridad sanitaria en todo el centro, con especial atención en las siguientes zonas:
- En el acceso/salida de los sectores de aislamiento, como pueden ser puertas, escaleras y ascensores, entre otros, para reducir el riesgo de transmisión del COVID-19.
- Zonas accesibles para las personas deambulantes.
Bibliografía
Prevención de la propagación de COVID-19 en residencias y viviendas comunitarias: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/retirement/guidance-retirement-response.html
Orden SND/265/2020, de 19 de marzo, de adopción de medidas relativas a las residencias de personas mayores y centros sociosanitarios, ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19: https://www.boe.es/eli/es/o/2020/03/19/snd265/con